OPINIÓN

Lo que la candidata encuentra en sus recorridos por México es jolgorio por los momentos estelares que vivimos. No hay empatía ni compasión

La ceguera y el desdén

Jesús Silva-Herzog Márquez EN MURAL

3 MIN 30 SEG

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La mujer que no ve militarización en México nos dice que aquí no hay miedo. Los desaparecidos, los feminicidios, el cobro de piso, los linchamientos, el asesinato cotidiano de candidatos, los secuestros tumultuarios, las masacres de jóvenes, la pérdida de franjas de nuestro territorio son hechos aislados que en nada empañan la inmensa alegría del país. Lo que la candidata encuentra en sus recorridos por México es jolgorio por los momentos estelares que vivimos. Hace unas semanas se mostró indignada porque en un documento se hablaba de la degradación del tejido social en nuestro país. ¿Cómo se atreve alguien a decir algo así? Sheinbaum no podía suscribir una afirmación que sugiriera una desgarradura comunitaria. Su instructor ha dicho que en el pueblo mexicano hay una gran reserva de valores y no está ella para contradecirlo. En la retórica oficial no hay espacio para considerar esa ruptura del tejido social. Para la científica son más persuasivos los lemas del Presidente que las pruebas más visibles y las experiencias más desgarradoras. Para la mujer en campaña es mejor respaldar al Presidente sin reserva alguna que dar una muestra de empatía, por mínima que sea, con el dolor que ella misma desdeña.