La juventud mexicana, diversa y dinámica, se encuentra en un momento crucial. Es fundamental comprender y abordar los retos que enfrentamos, así como celebrar y reconocer las cualidades excepcionales que poseen las juventudes para transformar nuestra sociedad. Aunque enfrentamos desafíos, también encarnamos el potencial de cambio y la promesa de un futuro optimista, con la aspiración de algún día poder "dejar a los jóvenes inventar su propia juventud", como sabiamente expresó Quino.