Considero apropiado pensar el internet como un océano vasto. Uno de un aparente horizonte infinito, digno de ser tratado solo con asombro y respeto. En las profundidades de este, habitan diferentes creaturas que no comparten más que vivir en el terreno mojado. Uno, si tiene suerte, cruza con islas y archipiélagos, donde habitan distintas comunidades con sus particulares costumbres, pareciendo ser influenciadas por su limitado terreno. Por desgracia hay contaminación, basura flotante que parecería isla, pero no hacen más que manchar el azul. Pero sobre todo tienen corrientes y mareas, tan fuertes que dirigen el timón. Una vez interceptado por una de estas, lo más fácil es solo dejarte llevar.
Analista financiero, con un alto interés por el trasfondo de lo ordinario y cotidiano.