Grotesco el collage de fotos de Evelyn Salgado y de su padre que los exhibe bailando y cantando mientras en el horizonte se "otean" las llamas de la inseguridad en Guerrero que continúa en manos de los criminales y siguen las masacres a las que López Obrador no las veía ni las oía. Y en Michoacán, la destrucción de limoneros y afectación de los propietarios, y en consecuencia, de los compradores y consumidores a pesar de la presencia de la Guardia Nacional.