Los problemas no respetan fronteras ni disciplinas: guerras, falta de agua, cortes de luz, hambruna, virus... Por un lado, necesitamos profundizar en el conocimiento, la educación hiperespecializada. Sin embargo, para enfrentar estos conflictos, la educación debe trascender los límites tradicionales. Es aquí donde entran tres enfoques claves: la interdisciplina, la multidisciplina y la transdisciplina.