Desde hace algún tiempo una de las cosas que me ha llamado mucho la atención era el número de clínicas de fertilidad que han surgido en nuestro País y no se diga a nivel mundial, pues donde quiera que he andado a veces el tema de conversación es que las hijas de nuestros amigos no logran quedar embarazadas, o bien que la pareja o esposo es estéril y entonces viene la pregunta: ¿de dónde ha salido todo esto?, ¿cómo es que las personas del campo pueden ser tan fecundas y las de las ciudades se están quedando estériles? Bueno, en mi caso y el de mis amigos esto ya no es problema, ya cumplimos con la cuota del número de hijos que nos corresponden, pero si estuviéramos jóvenes sí que sería problema.