El tránsito es una característica fundamental del Estado en su concepción moderna; el tránsito de productos, vehículos e información se volvió pieza fundamental de la dinámica social y económica. El Derecho, con el juicio de una ciencia única, corre detrás de la realidad conformando los parámetros necesarios que la contengan. Cuando el Derecho no logra regular las dinámicas sociales del momento, la realidad se representa cruda e inclemente, dejando atrás la sensación de justicia que con tanta desesperación ha buscado el humano.