¿Será posible que uno de los deportes aparentemente más brutales del mundo nos pueda dar lecciones de equidad y justicia? ¿Creería usted -amable lector- que la liga de futbol americano de Estados Unidos (NFL) ha desarrollado un sistema eficiente y sencillo que genera equidad, superación y competitividad real entre los equipos participantes, a fin de que no se agiganten las diferencias entre los grandes y los pequeños?