Desde hace varios años, cada septiembre paso unos días en España para impartir algunas clases en la Universidad de Navarra. Ahora mismo me encuentro en estas tierras y además de cumplir con mis compromisos académicos, he tenido la oportunidad de convivir con amigos y colegas, así como de gozar de los encantos de este maravillo país sin el cual no se entiende nuestra mexicanidad.