OPINIÓN INVITADA / Héctor Fernando Martínez y Hermann Bellinghausen EN MURAL
Dichosos los que no conocemos el hambre. Podemos utilizar palabras como apetito, gusto o antojo para aludir al acto alimentario, y sazonarlas con hartazgo, satisfacción, deleite y corazón contento. Sin embargo, muchas personas, demasiadas, de hecho, la padecen de manera cotidiana y en el largo plazo: hambre crónica.
MÁS DE OPINIÓN INVITADA / Héctor Fernando Martínez y Hermann Bellinghausen