"Ya que defina el tribunal electoral nos estaremos reuniendo", fue la explicación que dio la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, para justificar la exclusión tanto del gobernador en funciones, Enrique Alfaro, como del gobernador electo, Pablo Lemus, para no convocarlos a las reuniones con gobernadores del país. El anuncio cayó como un baldazo de agua fría en Jalisco, donde llueve sobre mojado y se abren socavones políticos en un temporal postelectoral que no amaina.