Así fue como el TAE construyó, ladrillo a ladrillo, su mala reputación como el tribunal que autorizó edificaciones irregulares sin ton ni son
Hacerle justicia al TAE
David Gómez-Álvarez EN MURAL
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"Si el Ayuntamiento te niega la licencia (de construcción), te vas al TAE: ahí te va a salir mucho más caro, pero te van a otorgar el permiso", era un consejo a vox populi de ciertos desarrolladores inmobiliarios que mediante sobornos violaban planes parciales y construían fuera de la norma, ante la atónita inacción u omisión cómplice de las autoridades municipales. Así fue como el TAE -el entonces Tribunal Administrativo del Estado, ahora Tribunal de Justicia Administrativa del Estado (TJA)- construyó, ladrillo a ladrillo, su mala reputación como el tribunal que autorizó edificaciones irregulares sin ton ni son.