La gran incertidumbre sobre el futuro inmediato y la evolución de la pandemia, mantiene a los humanos, en todas las regiones del planeta, abrumados por información mayormente mal manejada, con angustia y pesimismo. La prueba por la que pasamos es dura, sin duda, pero no podemos caer en la desesperanza sino hacer cada uno lo que nos toca para detener la expansión de la epidemia.