La victoria pírrica de Movimiento Ciudadano en Jalisco, con un Congreso de mayoría morenista, un Poder Judicial capturado por diversos factores de poder, con sólo 40 municipios de 125 y, por si fuera poco, con un partido divido en facciones, exige a Pablo Lemus ideas innovadoras para negociar estabilidad y gobernabilidad en su gestión como Gobernador. Puntualmente, para no convertirse en rehén de las oposiciones morenistas cada vez que busque apoyo para su proyecto de administración.