Aún si dispusieran de todas las capacidades, toda la información y los recursos, los gobiernos no serían capaces de resolver los problemas públicos que aquejan a las sociedades complejas de hoy en día. En palabras de Luis F. Aguilar (2017), "el proceso de gobernar ...ya no puede lograrse mediante mando y control gubernamental como si la sociedad fuera dependiente y precaria". A menos que sea para acumular votos, ya no son de recibo las figuras salvadoras del "yo sé cómo hacerlo".