El desarrollo tecnológico permite utilizar los conocimientos científicos existentes para la producción de nuevos procedimientos, servicios, prototipos, entre otros productos. En la docencia, este concepto se vive en las aulas gracias a los profesores cuya responsabilidad cae en conocer y comprender las tendencias tecnológicas, con el objetivo de acercar a los estudiantes conocimientos actualizados y adecuados para su formación académica.