¡¡¡Felices!!!
Guadalupe Loaeza EN MURAL
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Los que han de estar felices, felices, felices con los resultados de la Consulta Popular que se llevó a cabo el domingo son los cinco ex presidentes: Carlos Salinas de Gortari (PRI), Ernesto Zedillo (PRI), Vicente Fox (PAN) Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI). De los cinco he escrito sendos artículos y todos ellos críticos y negativos. Para describir mejor a cada uno de ellos durante su sexenio, he recurrido a la ironía, al sarcasmo y en muchos casos a la burla descarnada. Hablar de ellos en conjunto es como si se hablara de una pandilla de pillos. Así se veían, con los ojos vendados en rojo, en los carteles expuestos en toda la República Mexicana: "Corruptos y genocidas", decían algunos, "Juicio a expresidentes", rezaban otros; no faltaban las preguntas con más creatividad: "¿Quieres que Salinas, Peña y Calderón vayan a la cárcel?", "Carlos Salinas de Gortari, padre de la desigualdad moderna", "Ni perdón, ni olvido", "Juicio a ex presidentes incluiría crímenes contra la humanidad", etcétera, etcétera. Ninguno se salvaba y la opción "sí" tenía que imponerse a lo largo y ancho de todo el país. Las expectativas eran enormes, tenía que ganar abrumadoramente con el 90% a favor. Pero al final el INE anunció que la participación había sido raquítica, solamente el 7% del total de los electores (casi siete millones de ciudadanos) habían participado. ¿Qué pasó? "La Consulta Popular nació muerta por una muy mala pregunta modificada y redactada por los ministros de la Suprema Corte que no logró que la mayoría de los ciudadanos la entendieran y le vieran una utilidad práctica y real con todo y el discurso de juicio a expresidentes", dice el periodista Salvador García Soto. Y agrega: "... una consulta sobre un tema más demagógico y político que práctico, ya había desencantado a López Obrador no de ahora, que claramente anticipaba el fracaso y a culpar al INE...". Seguramente hay decenas de interpretaciones que se publicarán a lo largo de esta semana, alrededor de esta fallida consulta.
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores