Es indudable que la popularidad del Presidente va en franco descenso, lo mismo que la del partido que fundó. Dicho descenso se ha acelerado en la coyuntura de la pandemia del Covid-19, en virtud de la actuación por demás desatinada que ha tenido López Obrador en este complicado momento, tanto en el ámbito de la salud como en el de la economía.