Al entrar por la puerta principal la mirada es invitada a caminar por un corredor cargado con obras de arte, muchas de estas con dedicación. Continúas y rematas en un enorme Cristo que funge como el fundamento principal del espacio, pero a la par, comparte escena con un árbol proveniente del piso inferior y estirado hasta el techo. A continuación, se esconde un muro corredizo, regalando comúnmente una escena de risas, diálogos, brindis y abrazos: la sala principal, espacio destinado y conceptualizado alrededor de la convivencia y conversación de los seres queridos.
Analista financiero, con un alto interés por el trasfondo de lo ordinario y cotidiano.