Representación de la Batalla del Monte de la Cruces, protagonizada el 30 de octubre de 1810 entre las tropas de Hidalgo y Allende contra fuerzas españolas encabezadas por Coronel Torcuato. Trujillo. Crédito: Víctor Zubieta
La batalla echó mano de caballos, carreteras y pirotecnia para escenificar los cañonazos de la refriega en la que resultaron vencedores los independentistas. Crédito: Víctor Zubieta
Los actores insurgentes portaron huaraches, sombreros, gabanes y vestidos de la época, mientras que los españoles utilizaron uniformes militares realistas. Crédito: Víctor Zubieta