AMLO llevó hasta sus últimas consecuencias la lógica militarista de su adversario histórico
Es la justicia
Jorge Volpi EN MURAL
4 MIN 00 SEG
Seis años atrás, AMLO realizó un correcto diagnóstico del país: además del combate contra la corrupción y la desigualdad -sus principales banderas-, él y su equipo prometieron una nueva estrategia para enfrentar la violencia y una reforma integral de la justicia. En México -lo sabían desde entonces- el noventa y nueve por ciento de los delitos quedaba impune, los poderosos siempre se salían con la suya y los más pobres, esa parte de la población en el centro de su agenda, eran quienes terminaban desamparados o en la cárcel. Frente al cúmulo de asesinatos y desapariciones provocadas por la guerra contra el narco -obra de su archienemigo Felipe Calderón-, la única salida era poner en marcha mecanismos de justicia transicional que ayudasen a recomponer el tejido social, recuperar la memoria, garantizar la no repetición y resarcir a las víctimas. Asimismo, puso sobre la mesa la posibilidad de una amplia legalización de las drogas, el único camino para acabar con la lógica perversa que impulsa el crimen.
(México, 1968). Es autor de la novelas En busca de Klingsor, El fin de la locura, No será la Tierra, El jardín devastado, Oscuro bosque oscuro y La tejedora de sombras. Y de ensayos como Mentiras contagiosas, El insomnio de Bolívar y Leer la mente. En 2009 obtuvo el Premio José Donoso de Chile por el conjunto de su obra. Sus libros han sido traducidos a 25 idiomas. En 2014 se publicará su novela Memorial del engaño.