MULTIPLAZA
Enorgullece Lubezki a su hermano
Enrique Navarro
Cd. de México (15 enero 2016) .-20:48 hrs
Los hermanos Emmanuel y Alejandro Lubezki eran unos niños cuando sus padres los llevaban al cine.
En familia disfrutaban desde películas para niños hasta las grandes producciones del Hollywood de los años de oro; sin embargo, Alejandro no recuerda que alguna vez hablara con su consanguíneo sobre dedicarse al séptimo arte.
"El cine es una especie de enfermedad que se contagia y muy difícilmente se cura. Mi papá ha actuado, mi abuelo era actor. A nosotros siempre nos hicieron leer, escuchar música, y el cine es un lugar donde se junta un poco todo esto.
"Que nos dedicáramos a la cinematografía es una cosa un poco accidental. Mi hermano antes del cine estudió historia y filosofía", recordó Alejandro vía telefónica.
A décadas que juntos vieran sus primeras películas, Emmanuel fue considerado este jueves al Óscar a Mejor Fotografía por The Revenant: El Renacido, de Alejandro G. Iñárritu, lo cual enorgullece a su familiar.
"Nos mandamos un mensajito por correo. Yo lo felicité y él me contestó: 'gracias y besos'. Con eso damos por cumplida la felicitación.
"Me emociona mucho que reconozcan su trabajo, que es tan increíble. Yo sólo puedo decir que tengo mucha admiración por cómo él le entra a lo que hace y se pierde hasta que logra terminar", dijo.
La trayectoria del "Chivo", como se le conoce al cinefotógrafo, lo ha llevado a ganar dos estatuillas doradas por Gravedad, de Alfonso Cuarón, y Birdman (o la Inesperada Virtud de la Ignorancia), de Alejandro González Iñárritu.
"Mi hermano ha tenido oportunidades increíbles, ha podido experimentar mucho y tener directores con los que colaborar y hace cosas muy especiales y únicas para contar las historia que él fotografía. Emmanuel va al revés, cada vez usa menos equipo".
Alejandro, orgulloso, recuerda que el ocho veces nominado al Óscar y todo el equipo dirigido por G. Iñárritu van incluso contra condiciones climáticas adversas con tal de contar una historia.
"El año pasado, que hizo la película, lo tuve casi perdido. Las pocas veces que platiqué con él a través de cartas largas me decía que estaba agotado.
"Las condiciones era dificilísimas, las locaciones estaban lejísimos de donde dormía por esta cosa extraña de buscar la luz natural en los lugares correctos. Le costó muchísimo trabajo", compartió.
En familia disfrutaban desde películas para niños hasta las grandes producciones del Hollywood de los años de oro; sin embargo, Alejandro no recuerda que alguna vez hablara con su consanguíneo sobre dedicarse al séptimo arte.
"El cine es una especie de enfermedad que se contagia y muy difícilmente se cura. Mi papá ha actuado, mi abuelo era actor. A nosotros siempre nos hicieron leer, escuchar música, y el cine es un lugar donde se junta un poco todo esto.
"Que nos dedicáramos a la cinematografía es una cosa un poco accidental. Mi hermano antes del cine estudió historia y filosofía", recordó Alejandro vía telefónica.
A décadas que juntos vieran sus primeras películas, Emmanuel fue considerado este jueves al Óscar a Mejor Fotografía por The Revenant: El Renacido, de Alejandro G. Iñárritu, lo cual enorgullece a su familiar.
"Nos mandamos un mensajito por correo. Yo lo felicité y él me contestó: 'gracias y besos'. Con eso damos por cumplida la felicitación.
"Me emociona mucho que reconozcan su trabajo, que es tan increíble. Yo sólo puedo decir que tengo mucha admiración por cómo él le entra a lo que hace y se pierde hasta que logra terminar", dijo.
La trayectoria del "Chivo", como se le conoce al cinefotógrafo, lo ha llevado a ganar dos estatuillas doradas por Gravedad, de Alfonso Cuarón, y Birdman (o la Inesperada Virtud de la Ignorancia), de Alejandro González Iñárritu.
"Mi hermano ha tenido oportunidades increíbles, ha podido experimentar mucho y tener directores con los que colaborar y hace cosas muy especiales y únicas para contar las historia que él fotografía. Emmanuel va al revés, cada vez usa menos equipo".
Alejandro, orgulloso, recuerda que el ocho veces nominado al Óscar y todo el equipo dirigido por G. Iñárritu van incluso contra condiciones climáticas adversas con tal de contar una historia.
"El año pasado, que hizo la película, lo tuve casi perdido. Las pocas veces que platiqué con él a través de cartas largas me decía que estaba agotado.
"Las condiciones era dificilísimas, las locaciones estaban lejísimos de donde dormía por esta cosa extraña de buscar la luz natural en los lugares correctos. Le costó muchísimo trabajo", compartió.
