Hace más o menos un mes me comentaron que venía a la Ciudad don Carlos Moro, propietario de, entre otras bodegas, la mítica Matarromera, por supuesto me entusiasmó la idea de tener una charla con él.
Tiene 26 años de experiencia, es sommelier por escuelas de Italia, España y México, y participa cada año como juez de concursos nacionales de vino. La docencia forma parte de sus actividades y ha incursionado en la creación de etiquetas.