La sorpresa de la Presidenta ante una crítica fundada parece auténtica. ¿Cómo es posible que alguien sugiera que los mecanismos de la democracia han servido en México para desmontarla? Sheinbaum no concibe que los instrumentos de la democracia pueden volverse en su contra. No parece haberse topado con una discusión que es tan vieja como la Revolución Francesa. Desde aquellos tiempos se sabe que la mayoría puede demoler el edificio de la representación plural, puede tirar los contrapesos que impiden el despotismo, puede celebrar la anulación de las minorías. Se sabe desde hace mucho: con votos se puede matar una democracia; con votos se puede legitimar la dictadura.
Estudió Derecho en la UNAM y Ciencia Política en la Universidad de Columbia. Es profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Ha publicado El antiguo régimen y la transición en México y La idiotez de lo perfecto. De sus columnas en la sección cultural de Reforma han aparecido dos cuadernos de Andar y ver.