El uribismo es más peligroso que Uribe: algo retrógrado y antiintelectual
El ogro de las mil caras
Jorge Volpi EN MURAL
3 MIN 30 SEG
De un modo u otro, en el gobierno o fuera de él, una sola figura ha dominado el panorama político del país en los últimos decenios: omnipresente, astuto, sibilino, hasta ahora capaz de salirse casi siempre con la suya. Un titiritero que, tras ejercer el poder de manera directa, ha intentado manipular a sus sucesores -no siempre con éxito-, bloquear a sus adversarios y mantener a toda costa la polarización, el veneno cívico que le permite conservar su influencia. Luce inofensivo -rostro severo, quevedos antiguos, una flema anquilosada-, pero detrás de esa apariencia más de burócrata o sacerdote que de terrateniente o de caudillo se parapeta una de las inteligencias más perversas de América Latina, la cual no deja de asombrar ni a sus seguidores ni a sus rivales.
(México, 1968). Es autor de la novelas En busca de Klingsor, El fin de la locura, No será la Tierra, El jardín devastado, Oscuro bosque oscuro y La tejedora de sombras. Y de ensayos como Mentiras contagiosas, El insomnio de Bolívar y Leer la mente. En 2009 obtuvo el Premio José Donoso de Chile por el conjunto de su obra. Sus libros han sido traducidos a 25 idiomas. En 2014 se publicará su novela Memorial del engaño.