Para un Estado como Jalisco y su capital Guadalajara, dada su importancia en los ámbito nacional e internacional, su ecosistema de alta tecnología y su potencial, es una obligación contar con un planetario que apoye la divulgación de la ciencia y la tecnología, la generación de vocaciones científicas entre la niñez y la juventud, y que ofrezca a la comunidad opciones de educación no formal.