Abuen entendedor pocas palabras; tan pocas, que la cruda realidad que las mujeres harán resaltar en un par de días no tendrá con qué cubrir su desnudez. Un coro de voces mudas -arrastrando los estragos de siglos de inequidad- nos dará un mensaje tan profundo y evidente, como abrumador y tenue. Todo México lo escuchará entre los pliegues del silencio que ellas izarán como bandera.