El hijo del General
Guadalupe Loaeza EN MURAL
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"Cuauhtémoc es hijo de Lázaro Cárdenas, el mejor presidente en la historia de México, según López Obrador, y de cuyo legado quiere despojar a quien lo hizo crecer y llevó a la arena pública nacional, importándolo de Tabasco, haciéndolo líder del PRD y después empujó a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México". (El Financiero, Raymundo Riva Palacio). No hay duda, López Obrador es un malagradecido. Tiene una memoria muy corta, cuando le conviene, y también una muy larga, cuando le conviene. Por ejemplo, ya no se acuerda que Bartlett es el autor de la caída del sistema en las elecciones donde se impuso a Carlos Salinas de Gortari. Ya se le olvidaron los nombres de muchos ciudadanos y políticos que durante años lo apoyaron. Al Presidente se le olvidan un montón de cosas, la clase media, los medicamentos para el cáncer infantil, la lucha de millones de mujeres por sus derechos. No en balde, en una de sus mañaneras, habló varios minutos para luego preguntarse frente a las cámaras: "¿Qué dije?".
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores