Antes de que las masacres fueran el cruento sello del crimen organizado, algunos de los primeros capos tenían un perfil bajo en Jalisco. Crédito: Archivo
Antes de que las masacres, los enfrentamientos y las fosas clandestinas se convirtieran en el cruento sello de la delincuencia organizada, algunos de los primeros capos optaban por tener un perfil bajo.