Me niego a ser parte de la "generación de la vergüenza" que entregará cuentas desastrosas a nuestros descendientes por cobardía, incapacidad o impotencia
El déspota
Francisco Martín Moreno EN MURAL
El déspota, según lo establecen los diccionarios de política, debe apartarse de la insolencia, del desprecio y de la autocracia o deberá enfrentarse al pueblo en las calles, enfrentamientos que ya existen: basta con asistir hoy mismo a la Avenida Juárez o a las ciudades y pueblos visitados por AMLO para demostrarlo. El déspota es aquella persona que al abusar de su autoridad, al despreciar a sus subordinados, a quienes no considera ciudadanos, sino súbditos, cae en mismo tipo de relación que un patrón intolerante tiene con sus empleados. ¿El lector ya se percató de las palabras que definen a AMLO? Aquí voy: polarización, autoritarismo, desconfianza, desorden, ilegalidad y descalificación y, por lo mismo, desprecia los acuerdos, la conciliación, el diálogo, la certeza, la prudencia, la armonía y el verdadero respeto. ¿Ya fue a Chihuahua? ¡No! ¿Ha tomado las llamadas del gobernador Corral? ¡No! ¿Se apresuró a surtir de medicamentos a los hospitales infantiles públicos para salvar la vida de pequeños enfermos de cáncer? ¡No! ¿Negoció con la iniciativa privada? ¡No!
Abogado por la UNAM. Dedicado a investigar la verdad oculta de la historia de México, ha escrito 20 novelas históricas y 5 ensayos de diversa naturaleza. Ha impartido conferencias en México y en el extranjero. Es conductor de un programa de televisión y comentarista en distintos medios de radiodifusión. Ha publicado más de 4,000 artículos. Es columnista en el diario Reforma, en El País y en el Chicago Tribune, Hoy, entre otros más.