Luego de la designación unilateral de la Ministra Lenia Batres en la SCJN por parte del Presidente López Obrador, hemos normalizado -tal vez nos hemos resignado- aceptar el nombramiento de integrantes de altos cargos judiciales con perfiles leales a un proyecto político. El pasado viernes, el Congreso de Jalisco nombró a siete titulares de Magistraturas para el Supremo Tribunal de Justicia. A diferencia de procesos anteriores, el actual no permite hacer una criba efectiva, es decir, comparar habilidades y competencias judiciales que discriminen entre las y los aspirantes.