Hace un par de semanas fui acompañando a mi esposa a un evento de maridaje en calidad de ayudante (llámese Sirimiki), en el cual ella fue juez. Este evento que se lleva a cabo en Ensenada me sirve para volver a ver a muy buenos amigos de hace ya muchos años y se le conoce como el de la Noche de la Cofradía. Esta vez el evento consistió en que los jueces evaluaron a 44 restaurantes que ofrecían, junto con 44 vinícolas, una onza de comida y una onza de vino a todos los asistentes. Y el propósito es hacer que los responsables de los restaurantes y los de las vinícolas hagan maridar a la comida con el vino y quien haga el mejor maridaje, gana.