OPINIÓN

De pronto, en Occidente vemos a China con tanta suspicacia como envidia

Distopía

Jorge Volpi EN MURAL

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Afuerza de imaginarla, de ver o leer historias de asteroides mortíferos, invasiones alienígenas, inundaciones o sequías, simios o robots rebeldes, misteriosas epidemias, por fin vivimos una distopía. Un virus desconocido, que acaso saltó de los murciélagos o los pangolines a los humanos, se extiende por el mundo como el fantasma de Marx -con mayor efectividad-, decidido a destruir las sociedades que hemos amalgamado en los últimos decenios. Aunque su letalidad no parezca muy alta, se ha convertido -así la vemos- en la mayor amenaza para nuestra especie.