OPINIÓN

Distinguir el buen juego

Roberto Gómez Junco EN MURAL

MIN SEG

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Si en términos generales resulta sencillo distinguir por qué un jugador es mejor que otro, cuando se trata del funcionamiento colectivo, de cómo juega un equipo y por qué lo hace o no mejor que sus adversarios, el asunto se complica.

Entre otras cosas, por eso han brotado las críticas en contra de los actuales Tigres de Ricardo Ferretti, que más allá de ser finalistas y de lo que indicaron los números en la fase regular, han sido el equipo que mejor futbol ha desplegado a lo largo del torneo; quizá junto con Cruz Azul en esa primera fase... y con lo que terminó haciendo el Morelia, aunque no le alcanzara para instalarse en la Final.

Para distinguir eso, primero es necesario entender lo que el buen juego de un equipo implica: la adecuada repartición de tareas y esfuerzos, el cabal aprovechamiento del plantel con que se cuenta, de las características de cada uno de sus elementos.

Juega bien un equipo cuando es equilibrado, capaz de defenderse teniendo la pelota más tiempo que el rival, pero también preparado para hacerlo adecuadamente cuando el de enfrente se apodera de la misma.

Juega bien aquel equipo que pasa con prontitud y solvencia del trabajo defensivo al ofensivo y viceversa, que sabe "pararse" en su cancha, pero también posicionarse en zona de ataque, y en el que sus 11 jugadores se desenvuelven por la zona en la que mejor juegan, o por lo menos en la que más pueden aportar en determinadas circunstancias o ante determinado adversario.

Juega bien, o sienta las bases para que así se juegue, el equipo en el que todos defienden y todos atacan, aunque no en la misma medida ni con las mismas obligaciones, porque eso impediría capitalizar al máximo las condiciones y cualidades de cada jugador.

Todo eso que los Tigres no hicieron a plenitud ante el Querétaro, en gran parte porque las limitaciones del adversario y sobre todo su conservadora postura en el partido de Vuelta no los forzaron a tanto, sí han sabido realizarlo a lo largo del torneo, como casi siempre lo han hecho los equipos dirigidos por Ricardo Ferretti, un técnico que para nada se limita a "encerrarlos" como muchos creen, sino que sabe perfectamente cómo sacarle a cada plantel el mayor provecho posible, cómo hacer que la calidad de las individualidades derive en la debida eficiencia colectiva.

Por eso en la Gran Final los Tigres salen como favoritos ante un Santos Laguna que indudablemente presentará un alto grado de dificultad... porque también sabe muy bien a lo que juega.

Que por favor en sendos partidos ambos jueguen como debe jugarse una Final, para que después nos toque a los demás distinguir si se coronó el que mejor lo hizo... y por qué.

 

TWITTER/RGOMEZJUNCO

 

gomezjunco@mural.com