Del corazón

Muy por encima de cualquier otra opción con que se quiera describir o representar lo medular o lo esencial de algún ser, fenómeno o situación, destaca el corazón como modelo de núcleo, meollo y quintaesencia de todos y cada uno. Así, el corazón es el alma de cualquier persona o asunto, es la razón de ser -concentrada- de todo proyecto o institución incluyendo sus alrededores y vínculos. Es el símbolo y el émbolo por excelencia de todo aquello que pudiera tener un desarrollo o evolución. Es el núcleo que convoca, nutre y unifica a lo que lleva en la periferia; es la vitalidad substancial, su causa y su fuente de poder; es la batería, la médula o el motor de cualquier ente o criatura sobre cuya existencia se pueda pensar y escribir.