OPINIÓN

Deber de ingratitud del CPS

FALACIAS DEL PODER / Jesús Ibarra EN MURAL

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En 1986 el presidente François Mitterrand nombró a un cercano colaborador como presidente del Consejo Constitucional francés. Cuando le cuestionaron a Robert Badinter la cercanía con su exjefe, su respuesta fue que el primer deber que tenía como juez constitucional, era el "deber de ingratitud". Pasado el tiempo, su trayectoria confirmó el compromiso del jurista con la independencia y la imparcialidad. ¿Qué garantías institucionales existen para que el Comité de Participación Social (CPS) en Jalisco sea independiente de las agendas partidistas?