LOCAL
José Villasáez
Monterrey, México (28 junio 2020) .-05:00 hrs
Crédito: EL NORTE
Desde entonces, el río evolucionó a un pulmón importante para el área metropolitana, con un ecosistema que, de acuerdo con especialistas, no tenía desde hace alrededor de un siglo. Crédito: EL NORTE
Antes del huracán "Álex", el 1 de julio del 2010, el lecho del Río Santa Catarina tenía canchas deportivas, una pista de go kart, una ciclopista, un campo de golf, un tianguis y otras instalaciones. Crédito: EL NORTE
Desde entonces, el río evolucionó a un pulmón importante para el área metropolitana, con un ecosistema que, de acuerdo con especialistas, no tenía desde hace alrededor de un siglo. Crédito: EL NORTE
Desde el "Álex", el río evolucionó a un pulmón importante para el área metropolitana, con un ecosistema que, de acuerdo con especialistas, no tenía desde hace alrededor de un siglo. Crédito: EL NORTE
El espeso y verde follaje del Río Santa Catarina atrapa la atención de quienes transitan por la Avenida Morones Prieto. Crédito: José Villasáez
Pero las miradas no pueden ir más allá de lo que permiten las ramas y copas de los árboles. Crédito: José Villasáez
Tras la devastación del cauce por el golpe del huracán Alex, hace 10 años, la flora y fauna comenzó a crecer en medio de la Metrópoli. Crédito: José Villasáez
El río se ha transformado en lo que se conoce como un bosque ripario o de galería. Crédito: José Villasáez
La vegetación es frondosa y forma una especie de túnel o corredor, que oculta la mayor parte de su biodiversidad. Crédito: José Villasáez
Una excursión por las zonas más boscosas, permite atestiguar la transformación de esta zona. Crédito: José Villasáez
La transformación del Río Santa Catarina esconde cientos de especies de flora, como la flor manto de la virgen. Crédito: José Villasáez
A ras del cauce, el sonido de las aves se mezcla con el ruido de los motores que circulan por Morones Prieto y Constitución. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Sin embargo, desde las avenidas principales de la Ciudad no es posible escuchar al río. Crédito: José Villasáez
El cauce es alimentado por pluviales, en donde se forman estanques que son aprovechados por patos y otras aves. Crédito: José Villasáez
Dentro de la flora en el cauce se encuentran los girasoles, que es la flor más común a lo largo del lecho. Crédito: Luis Ramírez
Dentro de la flora en el cauce se encuentran flores como el manto de la virgen. Crédito: José Villasáez
Los nopales se encuentran en áreas como una ubicada a la altura de Morones y Zaragoza. Crédito: José Villasáez
Dentro de la flora en el cauce se encuentran plantas como la sábila. Crédito: José Villasáez
Dentro de la flora en el cauce se encuentran árboles como el alamillo (populus tremuloides). Crédito: José Villasáez
Las palmeras también se encuentran dentro del ecosistema. Crédito: José Villasáez
Las galerías de árboles se forman principalmente en tramos de Monterrey y Guadalupe. Crédito: José Villasáez
En el Río se han documentado 318 especies de flora. Crédito: José Villasáez
Las aves son las que tienen mayor presencia con un total de 8 especies y son escurridizas ante la presencia humana. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Dentro de la fauna hallada en el Río se encuentran las garzas blancas. Crédito: José Villasáez
Las aves recorren toda la ribera dentro del área metropolitana. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Una garza fue captada en pleno vuelo a la altura del Puente Churubusco. Crédito: Luis Ramírez
El contraste entre la Ciudad y la naturaleza es impactante. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Hay zonas del afluente en donde la vegetación y el propio río dificultan la exploración. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Dentro de la fauna hallada en el Río se encuentra el Cormorán Neotropical. Crédito: Luis Ramírez
Si se tiene suerte, en un recorrido por el río se puede observar un Luis Bienteveo. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Los patos son la segunda especie de aves con más presencia en el Río Santa Catarina. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Las garzas y los Cormorán Neotropical suelen convivir en el afluente. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Un Cormorán Neotropical posa en una rama. Crédito: Luis Ramírez
Las palomas ala blanca tienen mucha presencia a lo largo del río. Crédito: José Villasáez
Los insectos forman parte importante del ecosistema. Crédito: Luis Ramírez
En el cauce pueden encontrarse estanques con mojarras copetonas y norteñas. Crédito: José Villasáez
Los peces suele adentrarse bajo piedras para evitar a las garzas. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Una mojarra copetona fue captada en un estanque en un tramo en Guadalupe. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Caminar dentro del túnel o corredor en el Río Santa Catarina abre la mirada a único en el Centro de la Ciudad. Crédito: José Villasáez
En alguna zonas, se pueden observar espejos de agua que reflejan las nubes, a la altura del Parque Fundidora. Crédito: José Villasáez
El cauce del Río Santa Catarina se transforma de cristalino a pantanoso en algunas partes. Crédito: José Villasáez
En otras zonas, tiene una tonalidad verde casi fosforescente, que es el color que le dan las algas y la vegetación. Crédito: José Villasáez
El río es un pulmón importante para el área metropolitana, con un ecosistema que no tenía desde hace alrededor de un siglo, acorde a especialistas. Crédito: José Villasáez
La vegetación riparia del Santa Catarina, llamada así por ser de ribera, cubre sus necesidades con la humedad del suelo. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
Es una transformación que cada vez es más difícil atestiguar, al crear el mismo Río una barrera de vegetación difícil de penetrar. Crédito: Miguel Tamayo Guevara
El Río Santa Catarina continúa luchando por permanecer como río, un pulmón para la Ciudad. Crédito: José Villasáez
CONTENIDO RELACIONADO