DADO QUE a Andrés Manuel López Obrador le gustan más las enseñanzas bíblicas que las normas constitucionales, con la marcha de ayer habría que recordarle que 'quien tenga oídos, que escuche'. Es decir, en más de 50 ciudades de todo México se escuchó fuerte y claro el coro: '¡A eso vine, a defender al INE!'.