COMO UNA AFRENTA al gobernador Enrique Alfaro -quien pidió su separación del cargo- se lee la decisión del alcalde de Tototlán, Sergio Quezada Mendoza, de no solicitar licencia para ser investigado por el delito de acoso sexual que le achacan a él y a su director de Padrón y Licencias, Efraín Martínez Íñiguez.