La lengua ha de utilizarse como está prescrito. Negarse a ello es necio y fatuo y sólo produce confusión y ruido
Corrección
NEGRO Y CARGADO / José Israel Carranza EN MURAL
5 MIN 00 SEG
Mi apreciación podrá ser muy básica, desde mi propia experiencia como lector, como escritor y como profesor, sobre todo, y carecerá de los matices que tendría si alguna vez hubiera profundizado sistemáticamente en el estudio de la cuestión. No obstante, confío en ella como quien tiene suficiente con saber que el fuego quema, que el chile enchila y que la luz se prende al picarle a un botoncito. Dicho de otro modo: lo que entiendo respecto al correcto uso del idioma consiste en un puñado de certezas eminentemente prácticas, según yo evidentes, no discutibles y, por tanto, no negociables (no te vas a poner a alegar con la lumbre, con el jalapeño o con el foco).