Desde el pasado miércoles integrantes de la CNTE tuvieron secuestrado el Congreso, para impedir que se apruebe el dictamen en torno a la Reforma Educativa. La amenaza fue que nadie entra ni sale del recinto legislativo, lo que obligó a los diputados a plantear la necesidad de una sede alterna para sesionar. Sin embargo, Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados, anunció ayer que la sesión se reanudará el próximo martes para abrir un mayor espacio de diálogo.