OPINIÓN

Cómo inflar una rana

Mario Rizo EN MURAL

3 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Esopo fue uno de los grandes fabulistas de la historia, y un genio que, además de sabio, era breve. Una de sus fábulas más cortas también es una de mis favoritas, y se trata de una rana que quiso ser tan grande como un toro, y que va más o menos así: Un buen día, una rana se encontró con un toro y quedó impresionada por su tamaño y fortaleza. Llena de admiración (y también de algo de envidia), la rana decidió inflar su cuerpo lo más posible para igualar el tamaño del cornudo animal. Lo intentó una vez, otra, y otra, hasta que se infló tanto que reventó. La moraleja nos recuerda que no debemos pretender ser lo que no somos.