En los tiempos del gran elector, el elegido debía reunir las características del afecto, la confianza y si se enfrentaba una situación de conflicto se elegía al que tuviera el perfil idóneo para enfrentar tal circunstancia. Tal situación pudiera considerar AMLO, quien tal parece quiere revivir aquellos tiempos. Sin embargo lo que parecía que iba a ser una tertulia, el Frente Amplio por México (FAM) viene a propiciar condiciones de competencia política más complejas.