Entre la aflicción supo abrirse camino la ilusión de un mundo mejor que estaría aguardándonos
Cambios
NEGRO Y CARGADO / José Israel Carranza EN MURAL
5 MIN 00 SEG
Es improbable que el saludo de puñito haya llegado para quedarse. El choque de codos está prácticamente extinto, por suerte -es ridículo, molesto-, y yo creo que tarde o temprano olvidaremos que alguna vez el miedo nos obligó a servirnos de los nudillos. El miedo o, más seguramente, el vestigio en el sistema límbico que nos impele a hacer lo que hace toda la manada.