OPINIÓN

Cama loca del maromero

Daniela Sánchez EN MURAL

4 MIN 00 SEG

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Subí las escaleras de mi casa tambaleante, con la sonrisa que te deja una buena noche de copas. La rutina de antes de dormir es malabarismo, pero una vez que se aterriza en la cama el verdadero reto es conciliar el sueño. Después de la fiesta parece que atrapar a Morfeo será sencillo, pero nadie te dice que el techo se cae al piso y el piso se estrella con las paredes, que la derecha se confunde con la izquierda y las bases parecen desvanecerse, la cabeza te da vueltas y vueltas y no consigues entenderte en un punto fijo. La cama loca, le dicen, cuando el mundo y la percepción se te mueven al punto de la desesperación.