Esgrimen sus sentires con tales ansias y virulencia que a menudo la confrontación se impregna pronto con saña
Calor o frío
NEGRO Y CARGADO / José Israel Carranza EN MURAL
5 MIN 00 SEG
Por si a la sociedad mexicana le faltaran motivos para la división y el encono, para la discordia estéril y la proliferación de fanatismos histéricos, en las redes sociales va y viene, y viene y va, una discusión necia -o ni siquiera es discusión, pues los argumentos escasean y a cambio abundan las invectivas- entre quienes se definen como partidarios del frío y quienes están a favor de que haga calor. Cada bando, desde luego, tiende a hacer proselitismo, y por ello las celebraciones de sus preferencias se explican, en buena medida, como evangelización activa y escarnio y condena de los descreídos. En temporadas en que el frío o el calor arrecian, lo mismo pasa con la furia de los creyentes, que se rige por el sube y baja del termómetro, de tal modo que con los primeros vientecillos frescos los gélidos festejan y se sienten triunfantes, así como los cálidos no tardan en cantar los sudores que desata la primavera en cuanto llega.