La cultura del bordado de tenangos había sido reservada a las mujeres en las comunidades de la Sierra Otomí-Tepehua, pero cada vez más hombres se están incorporando a este saber. Crédito: Ángel Delgado
Los bordados del municipio hidalguense de Tenango de Doria han adquirido notoriedad internacional, al grado de que atraviesa un grave problema de plagio. Crédito: Ángel Delgado
La maestra artesana Susana Hernández Núñez repartía su atención en terminar un bordado, enseñar a un par de jóvenes la puntada pata de gallo y atender a los clientes en el pequeño puesto del Museo de Culturas Populares.