Que en un lado y otro se juegue a la democracia (o su simulación) facilita algunas comparaciones
Bonzo
NEGRO Y CARGADO / José Israel Carranza EN MURAL
5 MIN 00 SEG
El hecho de que 2024 sea año electoral en Estados Unidos y en México brinda ocasiones muy prácticas para medir las capacidades de ilusión y desengaño y de credulidad y de indignación que tenemos allá y acá, así como para comparar los niveles de demencia que podemos alcanzar, tanto los vecinos como nosotros -ni a quién irle-. Aunque nuestras respectivas realidades son enormemente distintas, el hecho de que en un lado y otro se juegue a la democracia (o a la simulación de la democracia) facilita algunas comparaciones, en especial en lo concerniente a los comportamientos del electorado y de los figurantes de los elencos que aspiran a retener el poder o quitárselo a quienes hoy lo tienen.