El 12 de octubre, el Presidente tuiteó lo siguiente: "En Baja California hay una controversia acerca de si dura dos o cinco años en el cargo el gobernador electo. Lo bueno es que ahora hay Estado de derecho y decidirá la SCJN. Antes eran dedazos y concertacesiones, aunque parece que ya se les olvidó a los conservadores. Mándenles un telegrama, fax, correo electrónico o como sea, pero avísenles que esto ya cambió". Esas líneas y la intención que conllevan merecen una condena enérgica, al margen de las ideologías y las etiquetas y las afiliaciones partidistas. Al posicionarse como lo hace, el titular del Poder Ejecutivo afirma que su partido puede violar la Constitución y cambiar las reglas del juego para quedarse en el poder cuando no le corresponde. Y que la Suprema Corte le asistirá. El mensaje de López Obrador es una bofetada para cualquier demócrata congruente y debe ser denunciada así.
Denise Dresser es politóloga, escritora, columnista y activista. Coordinó el libro "Gritos y Susurros: Experiencias Intempestivas de Mujeres". Ganó el Premio Nacional de Periodismo en 2010. Su último libro es "El País de Uno. Reflexiones para entender y cambiar a México".