Desde siempre nos ha maravillado la capacidad que tienen algunos seres vivos de reproducir alguna parte que se les ha quitado, como las lagartijas que les arrancas la cola y les vuelve a salir al cabo de algún tiempo. Los seres humanos, por genética, no podemos hacer eso y de hecho hay algunos tejidos de nuestro organismo que no hemos podido siquiera llegar a reproducir.